Coaching para acompañar colaboradores felices
Todas las personas buscan sentirse felices y motivadas en el trabajo. Si esto no sucede, da lugar a que las organizaciones se vean afectadas en su productividad y a su vez, en un notable aumento de la rotación.
Es por esto que, en los tiempos que corren, el bienestar de los empleados está en el foco a la hora de construir el éxito de una empresa.
Podemos decir que en la actualidad, las organizaciones cada vez exigen más a sus empleados para lograr sus resultados, sin prever muchas veces que estas acciones dan lugar a entornos de trabajo tóxicos y empleados que no se sienten comprometidos con su trabajo.
Todo apunta a la importancia de invertir en el bienestar de los colaboradores, ya que a la hora de analizar por ejemplo el ausentismo, un estudio del Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD) ha revelado que más del 50% de los días de trabajo perdidos se deben a casos de estrés y ansiedad relacionados con el trabajo.
Una herramienta valiosa que aporta valor para lograr el tan deseado bienestar es el coaching organizacional.
Con lo cual podemos afirmar que la inversión en programas de bienestar de los empleados, favorecen la cultura de trabajo de una organización y mejoran considerablemente el rendimiento de la inversión. El compromiso se traduce en altos niveles de creatividad, rendimiento en las tareas, comportamiento organizacional y satisfacción de los clientes.
Si bien muchas organizaciones ofrecen incentivos dentro de su entorno laboral, como las expendedoras de café, mesas de juego, o after office, la inestabilidad de la vida personal con la laboral, u otros factores generadores de estrés, dan lugar a ver que los colaboradores prefieren programas de bienestar mental o físico, de esto surge que ya no debemos verlos como empleados sino como personas.
En búsqueda de lograr esa sensación de bienestar y con la convicción de sostener la organización con empleados felices, debemos poner foco en la satisfacción en el trabajo para mantener su nivel de productividad, los colaboradores deben trabajar en un entorno seguro y saludable, deben estar comprometidos con el trabajo, con lo cual es importante estimularlos e inspirarlos para que puedan dar lo mejor de sí.
En el marco de ver al empleado como persona es fundamental tener presente que cada uno tiene una vida fuera del trabajo y sería positivo el que puedan lograr un equilibrio entre ambas.
Cuando los líderes detectan bajo rendimiento de una persona puede deberse a estar transitando asuntos personales delicados. Por ello es muy importante tener buenas conversaciones, saber cómo se encuentran y generar un espacio donde puedan abrirse y comunicarse. De estos surgen vínculos sanos, empáticos y comprometidos donde la confianza prevalece en ambas direcciones.
El coaching organizacional o ejecutivo es una herramienta muy poderosa para alcanzar el bienestar, no solo desde el punto de vista profesional, sino también personal. Esta disciplina se centra en construir una relación personalizada, alentadora y empática, creada para ayudar a los demás a superar obstáculos.
Los procesos de coaching son personalizables, los directivos pueden elegir las habilidades que desean mejorar en su equipo de trabajo y cómo pueden continuar avanzando hacia sus objetivos de bienestar.
Varios estudios han demostrado que el coaching provoca efectos dominó sobre el bienestar y la felicidad de las personas en la empresa. Por ejemplo, cuando un líder atraviesa un proceso de coaching, logra tener bienestar mental, lo que trae como consecuencia que sus interacciones se tornen más positivas con su equipo de trabajo.
A comienzos de 2022 ICF (Federación Internacional de Coaching) compartió un Estudio Global de Concientización del Consumidor 2022 realizado junto a PricewaterhouseCoopers (PwC). Este se basó en el procesamiento de 30.727 respuestas de 30 países y territorios de personas de más de 18 años, donde se tabularon datos acerca de la aplicación del coaching en distintos contextos.
Los millennials resultaron ser la generación que más conoce el coaching y que han tenido relación con coaches. El 81% de ese segmento expresó que tiene consciencia de los alcances del coaching, en comparación con el 51% de generaciones de mayor edad.
Un 47% de millennials reconoció haber tenido relación con coaches, en comparación con un 15% de personas de otras edades. Entre los mayores impactos que el coaching ha provocado en la vida de estas personas aparecen en los primeros puestos las mejoras de las habilidades de comunicación (42%), incremento de la autoestima y autoconfianza (41%), balance de la vida personal y profesional e incremento de la productividad (ambas con 38%) y de la calidad de vida (35%).
De este estudio también se obtuvieron resultados que arrojan que con la implementación del Coaching se optimiza el rendimiento individual y en equipo en un 33%, la expansión de las oportunidades de la carrera profesional en un 30%, aumento de herramientas para estrategias de negocios en 30%, la aceleración del proceso de desembarco en nuevos roles de trabajo en un 23%, mientras que sólo un 3% indicó no haber percibido ningún impacto a través del coaching.
Mayormente las personas creen que el coaching empresarial hace foco únicamente en aumentar el rendimiento de los integrantes, aumentar la facturación y producir más, cuando en verdad, además, crece constantemente la toma de conciencia del bienestar corporativo. De hecho, el “Wellness coaching”, especialización aplicada al bienestar, es la segunda tendencia mundial más requerida.
Con esto observábamos que, si bien los resultados de las organizaciones son fundamentales, a la par se distingue la necesidad de potenciar el talento, captarlo y fidelizarlo.
Aplicando Coaching se desarrolla e impulsan procesos de transformación, movilizando a la organización hacia el logro de sus objetivos estratégicos y con las personas como motor de cambio.
John Whitmore señala que “el coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender, en lugar de enseñar».
Con esto podemos afirmar que aprender y desaprender resulta esencial en el marco organizacional en el que cada año surgen nuevas tecnologías y herramientas que, sin dudas, logran que sea más eficiente el trabajo, pero también más competitivo.
En conclusión el coaching empresarial es un proceso de acompañamiento enfocado en la creatividad y la mejora del desempeño de los colaboradores, con la intención de alinear sus metas personales a las de la empresa en la cual trabajan, pero sin perder de vista que son personas con intereses, afectos propios, y tiene sus metas profesionales y personales, y finalmente con este proceso acercarse a la anhelada felicidad del colaborador y la organización.
Fuentes: CoachHub – Forbes Argentina – Escuela de Formación de Líderes